Mi historia: cómo un hobby de la infancia se convirtió en Viridity

Soy Dai, y si hoy estás leyendo esto, quiero contarte algo que pocas veces digo con tanta honestidad: nunca imaginé que aquel hobby que tenía de chica —pasar horas inventando pulseras, combinando colores y probando materiales— iba a convertirse en mi proyecto más grande, Viridity.

Viridity nació en 2020, en plena pandemia, cuando todo parecía incierto. Volví a lo que siempre me había dado calma: crear con las manos. Sin plan, sin estrategia, solo con la necesidad de expresarme y sentirme acompañada por ese oficio que me sigue desde la infancia. Lo que empezó como un intento por desconectar, terminó siendo una forma de reconectar conmigo misma.

Y ahí entendí algo que cambió el rumbo de todo: no quería que esto fuera solo un pasatiempo. Quería construir una marca, una comunidad y una historia que otros también quisieran llevar puesta.

Desde ese momento decidí que todo lo que forme parte de Viridity iba a ser creado por mí, pieza por pieza. No revender. No replicar lo que ya existe. No perder la esencia. Cada collar, cada pulsera, cada choker, cada cuadro personalizado… todo está pensado, diseñado y armado a mano. Y aunque la marca creció, ese compromiso sigue intacto.

Pero también hay otra parte de mí que empuja a Viridity: mi lado comercial. Soy creativa, sí, pero también ambiciosa. Me mueve la idea de vender más, de crecer, de expandirme, de llevar la marca a nuevas personas y nuevos países. No me da miedo soñar en grande; me inspira. Mi objetivo es claro: construir una marca sólida, deseada, reconocida y con una comunidad real detrás.

Por eso, Viridity no es solo un catálogo de accesorios. Es mi historia contada en productos. Cada uno refleja horas de trabajo, decisiones, errores, aprendizajes y una pasión que no se apaga. Lo que ves en viridity.com.ar es el resultado de años de insistir, reinventarme, arriesgarme y seguir creyendo.

Hoy diseño para personas que aman lo contemporáneo, lo elegante y lo hecho con intención. Para personas que valoran el detalle, el diseño original y la energía que tiene algo creado a mano.

Si llegaste hasta acá, gracias por estar. Gracias por leerme, por acompañar el crecimiento de Viridity y por darle sentido a cada pieza que creo. Este proyecto empezó conmigo, pero hoy se sostiene también por vos.

Viridity es mi historia, y quiero que, de a poco, también sea parte de la tuya.

Sobre Viridity

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